La asignación a Galvarino Sergio Apablaza Guerra de la condición de refugiado, sigue negándose hora por hora, porque mientras este suspenso de indudable derecho al asilo no se concrete con certeza, lo que existe es la negación.
Una Corte Suprema que se caracteriza por la más absoluta disciplina para con la Internacional de las Extradiciones de militantes populares, cuyo Estatuto consiste en las Leyes Antiterroristas que ha dictado el Imperialismo a los distintos Estados, ha decidido que debe ser enviado a Chile para que se lo juzgue.
¿A merced de qué y de quiénes ha de quedar Apablaza en Chile?. Las respuestas son:
Uno: a merced de las leyes de Pinochet, jamás derogadas por los sucesivos gobiernos democráticos de la Concertación,sino profundizadas con nuevas leyes “antiterroristas”. Estas mismas leyes son las que hoy le aplican a los Mapuche. (ver Libertad a presos políticos Mapuches)
Dos: a disposición de un gobierno claramente pinochetista, el cual hizo sus primeras armas de extrema derecha precisamente en nuestro país, cuando el Embajador Miguel Otero Lathrop, designado por Piñera el discípulo de Pinochet, nos vino a predicar descaradamente que “La mayor parte de Chile no sintió la dictadura de Pinochet”... “Si no hubiera existido el pronunciamiento militar, Chile hoy sería Cuba” y para justificar el Golpe del 11 de Septiembre de 1973 y el asesinato del Presidente Allende, de manera hipócrita y absurda dice “Yo he estado en colas a las 4 de la mañana con mi señora y mis hijas para ver si conseguíamos un kilo de pan. Más aún, protegíamos estas colas de las actuaciones de la extrema izquierda. Chile no estaba viviendo una democracia ni era un país tranquilo, era una guerra civil encubierta en todos los frentes.”. Así que por eso se justifica matarlo a Allende, a miles de compañeros, así se justifica también la desaparición, la tortura, la violación de todos los Derechos Humanos.
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