María de las Mercedes Baucís trajo a Paraná esta semana un fresco testimonio de la influencia directa del ideario de los pioneros cooperativistas de Rochdale sobre Entre Ríos, en los tiempos de Justo José de Urquiza.
Entrerriana de nacimiento, María vive en Rosario y dedica valiosas horas a investigar fragmentos del pasado regional, en los que su tatarabuelo y su bisabuelo Felipe Jaime y Jaime Pedro Baucís tuvieron alto protagonismo político y social.
Felipe Jaime Baucís fue pionero del cooperativismo argentino, como uno de los fundadores de la Panadería del Pueblo, de las primeras asociaciones al estilo de Rochdale en el país, y ejerció la función de tesorero durante años.
Era conocido por su relación estrecha con Justo José de Urquiza, con quien emprendió el desarrollo de la Panadería.
Felipe Jaime había venido de España, perseguido por la inquisición, como miembro del partido liberal.
Comenta su tataranieta entrerriana que él y su hermano Joaquín debieron pasar escondidos tres días en un panteón, antes de partir rumbo a América, para escapar de las persecuciones.
Luego se embarcaría también hacia América su otro hermano Francisco Baucís, que fue corsario al servicio de la revolución. El seguimiento de las travesías de este tío tatarabuelo también desvela a María Baucís.
T.Fiorotto-UNO-3/10-Leer
Entrerriana de nacimiento, María vive en Rosario y dedica valiosas horas a investigar fragmentos del pasado regional, en los que su tatarabuelo y su bisabuelo Felipe Jaime y Jaime Pedro Baucís tuvieron alto protagonismo político y social.
Felipe Jaime Baucís fue pionero del cooperativismo argentino, como uno de los fundadores de la Panadería del Pueblo, de las primeras asociaciones al estilo de Rochdale en el país, y ejerció la función de tesorero durante años.
Era conocido por su relación estrecha con Justo José de Urquiza, con quien emprendió el desarrollo de la Panadería.
Felipe Jaime había venido de España, perseguido por la inquisición, como miembro del partido liberal.
Comenta su tataranieta entrerriana que él y su hermano Joaquín debieron pasar escondidos tres días en un panteón, antes de partir rumbo a América, para escapar de las persecuciones.
Luego se embarcaría también hacia América su otro hermano Francisco Baucís, que fue corsario al servicio de la revolución. El seguimiento de las travesías de este tío tatarabuelo también desvela a María Baucís.
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