Las elecciones de la CTA se van acercando a su definición, en medio de un esfuerzo desmedido de algunos comunicadores, de ambos bandos, por exagerar las diferencias… ¿Alguien duda de que Yaski defiende al kirchnerismo, pero no es suicida y jamás regresaría a la CGT – Donde sería deglutido en 5 minutos, como un caramelito, por los grandes y gordos gremios burocráticos?… ¿Alguien duda que en la “125” había que escuchar a los campesinos chicos y medios, para separarlos de la Sociedad Rural, que es lo que hizo Lozano – Y que luego vino haciendo el propio Gobierno con muchísimo trabajo?…
Sin embargo el esfuerzo por demostrar por el absurdo que las diferencias entre ambos son irreconciliables está … Siendo lo que más se ve en estos días, pese a que estas diferencias entre ambas listas, que por algo han marchado juntas los últimos 20 años, NO son de proyectos, si no solo de tácticas para alcanzarlos…
Es de esperar que los muchachos no exageren, cargando inútilmente las tintas, en pos de ganar a los muchos votantes aún indecisos… ¿Hay alguien más combativo que Beto Pianelli? ¿O más representativo de los movimientos sociales que Milagro Salas? ¿Qué “razón de fondo” justifica que estén en bandos opuestos?…
¡Vamos muchachos!… Las diferencias no son tantas…
Pero, más allá de las exageraciones y anécdotas, la CTA va hacia su primera elección por voto directo de los militantes de la conducción nacional. Lo cual constituye ya, de por si, un éxito histórico para el movimiento sindical argentino, que desde la época de Onganía ha sido conducido por el tándem entre los ministerios de trabajo de turno y las conducciones burocratizadas y eternizadas en los sillones, por acuerdo de cúpulas, de la CGT… Eso solo, ya se puede contabilizar como un gran éxito para los sectores populares…
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