Durante una reunión en Rosario, dirigentes de los transportistas resolvieron exigir a los gobiernos de la región Centro medidas de protección para los choferes, ya que entienden que las muertes fueron consecuencia de la obligación que les es impuesta de fumigar la carga con el veneno.
El último camionero que murió aparentemente por esta causa fue uno que llevaba granos de Córdoba para descargar en la planta de Cargill en Puerto Alvear, cerca de Rosario.
De acuerdo con el reclamo, los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de Córdoba, Juan Schiaretti; y de Santa Fe, Hermes Binner, deben gestionar ante las autoridades nacionales sanciones para las empresas que según ellos obligan a los camioneros a fumigar en tránsito las cargas.
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